¿Dónde estamos? El camino recorrido.

Una plataforma de participación cívica y un Primer Plan de Acción de Congreso Abierto de la Honorable Cámara de Diputados 

Queremos empezar celebrando los avances en materia de participación ciudadana en el Congreso nacional argentino. Específicamente, en la Cámara de Diputados, que registra dos importantes hitos: por un lado, el portal Leyes Abiertas y, por el otro, un Plan de Acción de Congreso Abierto de 5 compromisos.

Leyes Abiertas, fue desarrollado por Democracia en Red, en conjunto con la Cámara de Diputados, con la intención de abrir el espacio de trabajo legislativo a la ciudadanía y sociedad civil, para que puedan colaborar en la creación de mejores leyes. Tuvo su lanzamiento a principios de 2019, y, actualmente, luego de un cambio de gestión, sigue vigente, instalándose como una herramienta clave para la participación en la Cámara de Diputados.

Los espacios de co creación de normas traen consigo un tipo de participación que se puede canalizar de forma conducente. Nuestra hipótesis es que estos mecanismos, no sólo aumentan la calidad de la legislación, sino que también fortalecen la legitimidad democrática y transparencia de quienes integran la Cámara de Diputados. 

Para la ciudadanía, potencia las capacidades cívicas y la vuelve parte de un circuito de inteligencia colectiva. 

En la práctica, Leyes Abiertas brinda la posibilidad de realizar aportes, comentar y dar apoyo sobre anteproyectos de ley que publican diputados y diputadas.  En mayo de 2021, la plataforma lleva más de 65 anteproyectos subidos, de 27 diputados y diputadas de diversos bloques. Entre todos los anteproyectos, se suman más de 1.420 aportes totales y más de 250 apoyos. 

Sabemos que los canales online tienen deficiencias pero  también ofrecen grandes oportunidades. 

Las instancias de participación digitales llegaron para quedarse y ser un complemento de instancias presenciales. Los procesos participativos híbridos,, que mezclen y combinen ambos formatos, son el futuro de la participación ciudadana para aprovechar al máximo las oportunidades de cada uno: la productividad del entorno digital por un lado, y el establecimiento de lazos de confianza en la presencialidad, por el otro. 

El desafío es que Leyes Abiertas se conozca más, tanto dentro de la Cámara para que más diputados y diputadas lo usen, como fuera, para que se amplíe la participación. Proponemos conectar a legisladores y legisladoras con universidades, especialistas, tanques de pensamientos. Además, queremos aventurarnos a incorporar más y diversos actores

La participación ciudadana no debería ser algo procedimental, sino estratégico y es en esta línea en la que trabajamos. 

¿Qué buscamos?: Participación en la era de la hiperconectividad

Democracia en Red nació hace 7 años porque creemos que “el sistema democratico” está en crisis y que el problema es global y estructural

El sistema que rige actualmente, al que nos (mal)acostumbramos a llamar “democracia”,  es en realidad un sistema liberal de representación indirecta y se inventó en una época en la cual mandar una carta a 1.000 kilómetros tardaba una semana. Esto tiene poco que ver con nuestra realidad. 

Cuando ley, moral y costumbre están desfasados, ningún sistema puede funcionar. Esa es nuestra hipótesis: tenemos costumbres de velocidad digital para una moral analógica y para una ley de letra gótica. Es por esto que es indispensable experimentar para repensar lo que llamamos “democracia”; buscar la salida de esta asincronía, porque todo está haciendo ruido. 

Tenemos un sistema democrático del siglo XIX para sociedades hiperconectadas, fragmentadas, desiguales, con zonas grises de toma de decisión. Para el conflicto social, la mesa está servida. Prueba de esto es lo que pasó en Chile, en Colombia y en El Salvador. Cualquier sociedad que tiene necesidades y no encuentra carriles institucionales para abordarlas termina cayendo en dos opciones: o apaga/olvida sus necesidades para apegarse a los carriles institucionales o los carriles institucionales se desbordan.

Esto último es lo que estamos viviendo en toda la región. Y si bien podemos verlo con buenos ojos pensando en las oportunidades, debemos poner atención en sus amenazas y consecuencias, especialmente para discursos y acciones de líneas más autoritarias. 

¿Qué proponemos?:Tres ideas concretas para ampliar participación en el Congreso Argentino 

Si bien todo esto puede sonar filosófico y etéreo, tiene su traducción en la práctica. Podemos efectivamente crear e incorporar en las instituciones tradicionales nuevos mecanismos democráticos de participación ciudadana para mejorar las democracias que tenemos. 

En esta línea, planteamos 3 ideas para el Congreso que van más allá de los progresos del Primer Plan de Acción de Congreso Abierto, que pueden servir para correr la línea y promover una cultura de participación ciudadana en el proceso legislativo. 

  1. Mejorar el uso de la iniciativa popular usando tecnología (Ley 24.747): 

El mecanismo de iniciativa popular sólo se usó dos veces desde su incorporación en la Constitución del 94. Nos preguntamos: si usamos identidades digitales para pagar impuestos, ¿por qué no podemos usarlas para firmar iniciativas populares? 

¿No significa esto mayores oportunidades de empujar temas de agenda ciudadana dentro del Congreso?

  1. Jurados ciudadanos o Asambleas ciudadanas:

Crear una asamblea ciudadana a partir de una muestra representativa de la población, espejo de nuestra sociedad. Este mecanismo busca conectar el expertise técnico con la experiencia de quien vive y muchas veces sufre, lo que pasa en el territorio. Sobre todo, esta estrategia atiende al tema de la representatividad de la participación. 

Un ejemplo en contexto latinoamericano es el de la Alcaldía de Bogotá con asambleas construidas de forma representativa que acercan ideas a la representatividad convencional, trabajando a la par. 

  1. Ley de Lobby

Todo el tiempo, en el seno de las comisiones parlamentarias, se reciben a referentes sociales, cámaras empresarias, referentes de la academia, instituciones y organizaciones de la sociedad civil que hacen lobby

Tenemos derecho a saber quiénes son y, en esta línea, es necesaria la transparencia. Pero también es fundamental, y es lo que más nos interesa, el componente de la defensoría de voces, es decir, poner la mirada sobre quiénes son las personas que faltan, quienes faltan y tienen que estar, para poder ir a buscarlas. 

En resumen 

El Plan nos sirve y hay que cumplirlo. Pero dado el contexto de enorme fragilidad democrática en la región, nuestra invitación es a pensar más allá. Las tres ideas sugeridas plantean mecanismos que existen en otras latitudes, que funcionan como complemento del esquema representativo tradicional y que desde Democracia en Red consideramos deseable que se extiendan. 

La creatividad en mecanismos de “democracia cotidiana” se vuelve estratégica para encarrilar institucionalmente los deseos y ambiciones de la ciudadanía. Es quizás, lo único que podamos hacer desde los poderes públicos para volver a coordinar la acción colectiva.

Artículo inspirado en la intervención de Agustin Frizzera en la presentación del compromiso de participación ciudadana del Plan de Congreso Abierto en la Cámara de Diputados, año 2021. 

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