El proceso presupuestario es complejo y requiere de la intervención de numerosos actores en sus distintas instancias. En primer lugar, el Poder Ejecutivo formula un proyecto de presupuesto que se presenta ante la Cámara de Diputados del Congreso Nacional. Luego, es el Poder Legislativo quien debe analizar el proyecto presentado y evaluar si corresponde sancionarlo y convertirlo en ley. Sin embargo, el Poder Legislativo ha mostrado ciertas falencias a la hora de ejercer su rol en el proceso presupuestario y control de la deuda pública. Esto se debe principalmente a tres razones: a la falta de conocimiento técnico suficiente en cada una de las materias de análisis, a una asimetría de la información disponible, y al avance en las atribuciones del Ejecutivo en materia de gestión presupuestaria (por ejemplo, a través de la modificación de partidas).
Se torna fundamental seguir trabajando en la profesionalización de la labor parlamentaria, en jerarquizar, difundir y dotar de recursos a las oficinas especializadas que profundizan los debates aportando insumos a los legisladores, asesores y comisiones dentro del Congreso – como la Oficina de Información Parlamentaria y la Oficina de Presupuesto del Congreso (OPC).
Les presentamos una evaluación del trabajo que hoy realiza la Oficina de Presupuesto del Congreso, el marco institucional y los recursos con los que cuenta, las oportunidades y desafíos en materia de articulación institucional y un primer acercamiento en relación al impacto de su trabajo en el debate legislativo y el debate público.
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